El efecto Dunning-Kruger es un fenómeno psicológico muy interesante que arroja luz sobre cómo las personas, grupos o equipos perciben y evalúan sus propias habilidades y competencias. Este efecto se centra en la discrepancia entre la percepción que uno mismo tiene de sus competencias y la realidad objetiva. Es decir, las personas, grupos o equipos menos competentes tienden a sobrevalorar sus conocimientos y habilidades, mientras subestiman a las personas, grupos o equipos más competentes que ellos.
Esto puede entenderse mejor con el ejemplo del manager empresarial que piensa que es mucho mejor en todo de lo que en la realidad es. Por ejemplo, un manager de empresa que tiene dificultades para comprender un concepto físico cree erróneamente que lo entiende perfectamente y que sus competencias y habilidades son superiores a las de sus empleados, que ellos sí son competentes y doctores en física.
Esta sobreestimación ilusoria o mental del manager es debida a su propia falta de formación, conocimiento e insuficiente experiencia para poder evaluar adecuadamente sus propias y verdaderas competencias.
También el efecto Dunning-Kruger se aplica a las personas, grupos o equipos más competentes que sin embargo tienden a subestimar su propio nivel de competencia. Esto suele deberse a que estas personas asumen que las tareas que les resultan fáciles a ellas, son igualmente fáciles para todos los demás. Esto puede llevarlos incluso a no reconocer su propio talento, experiencia o sus propios conocimientos.
Reconocer estar afectado por el efecto Dunning-Kruger es crucial tanto en el mundo laboral como en contextos empresariales complejos, así como en el management empresarial y en la toma de decisiones estratégicas o críticas, ya que contrarresta la sobrecalificación o sobreconfianza injustificada y fomenta una evaluación más precisa de las habilidades y competencias de la persona, grupo o equipo afectado por el efecto Dunning-Kruger.
josé martínez
