Según cifras publicadas por los organismos oficiales españoles, más del 87% del agua disponible cada año en España, es consumida por tan solo tres sectores sedientos:
- Agricultura Intensiva: La agricultura intensiva es el sector que más agua consume en España, representando aproximadamente el 60% del uso total de agua en el país. La agricultura intensiva incluye cultivos de alto valor como frutas, hortalizas y verduras cultivadas en invernaderos; esta tiende a utilizar grandes cantidades de agua debido a la necesidad de riego constante para mantener la productividad y la calidad de los cultivos. Evidentemente, este consumo de agua en la agricultura intensiva puede variar según la temporada, los métodos de riego utilizados y las condiciones climáticas locales.
- Industria: La industria es otro gran consumidor de agua en España, aunque su participación en el consumo total de agua es menor que la agricultura intensiva. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la industria representa alrededor del 17% del consumo total de agua en España. Las industrias que requieren grandes cantidades de agua incluyen la industria manufacturera, la producción de energía y la industria de alimentos y bebidas. También es evidente que el consumo de agua en la industria puede variar según el tipo de proceso industrial y las prácticas de gestión del agua utilizadas por cada empresa.
- Ganadería y agricultura de temporada: Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la ganadería y la agricultura de temporada (no intensiva) representan alrededor del 10% del consumo total de agua en España.
Por lo que, es muy llamativo que tan solo el 13 % del agua en España se dedica al consumo humano. Teniendo en cuenta que este 13 % también incluye el agua utilizada para consumo doméstico y municipal así como para otros usos públicos. Claro está que esta cifra también es variable según cada región y condiciones locales, así como según la disponibilidad y la gestión de los recursos hídricos disponibles en cada área concreta.